El cuento de la princesa Kaguya, de Studio Ghibli.
El dibujo anterior fue hecho por: Ani Vardevaryan
El cuento de la princesa Kaguya, otra nueva película de Ghibli que he tenido el placer de ver, un tanto diferente a las otras películas de este estudio, algo que resalta (y por mucho) es su estilo de animación que la hace muy diferente a otras de sus producciones. Hoy quiero contarles un poco acerca de este film y de la imagen que me ha dejado como espectador, espero les guste.
Lo primero que podemos apreciar en esta película es su exquisita animación, los dibujos parecen estar hechos a pinceladas (por decirlo de alguna manera), los trazos y los colores tan sobrios hacen que las escenas parezcan cuadros hechos por el mejor de los pintores, en algunos pasajes de la película se alcanza a notar los colores como acuarelas, como si estuvieran pintados a mano (sin ninguna técnica computarizada). Si como yo, aprecias todos estos detalles, definitivamente debes de ver esta película, en realidad es un deleite visualmente hablando.
Lo segundo por mencionar es que El cuento de la princesa Kaguya está basado en un cuento tradicional chino llamado El cortador de bambú, por lo que es obvio apreciar muchos aspectos de la cultura japonesa en esta película, fue escrita y dirigida por Isao Takahata, uno de los fundadores de Ghibli y si has visto otros films de él, no tengo que mencionarte lo talentoso que es. La banda sonora es en mi opinión el punto débil, no es muy atrapante y se vuelve algo monótona (quizá porque el ritmo de la música es un tanto lento), aunque encaja perfectamente con los momentos de tristeza y felicidad que se presentan a lo largo de la película.
Trataré de no dar spoilers contando un poco acerca de trata: Un humilde cortador de bambú que vive en un pequeño pueblo de China, sale a trabajar un día, luego de cortar varios bambús se encontrará con uno muy grande y brilloso, lleno de curiosidad se dirige a cortarlo solo para darse cuenta que en la raíz se encuentra una pequeña niña; lleno de miedo se dirige donde su esposa y los dos la crían; la pareja de ancianos no puede tener hijos, por lo que ellos atribuyen el hallazgo como un milagro de los dioses.
La pequeña crece muy rápido y su padre (el cortador de bambú) decide que lo mejor es llevarla a la gran ciudad, pues ambos, el padre y la madre, piensan que la niña es una enviada del cielo y que debe de ser criada como una princesa. Así pues, se van del pequeño pueblo dejando amigos, anécdotas y la felicidad.
No es sino hasta cuando la pequeña deja su adolescencia que un sabio anciano le pone por nombre Kaguya (que significa “Luz Brillante”). Muchos hombres intentan conquistarla (incluso el emperador), pero Kaguya vive muy triste, pues ella nunca quiso dejar el pequeño poblado donde vivía. Esto desembocará en un final algo melancólico y que nos hará reflexionar sobre lo bueno o malos que podemos llegar a ser.
Definitivamente otra película de Studio Ghibli que me ha dejado más que satisfecho, espero que ahora te animes a verla, luego puedes dejar en los comentarios que tal te ha parecido, no siendo más nos vemos en una próxima ocasión. Hasta pronto.